Historia natural del fracaso. Por Norbeto José Olivar
Dicen que el bypass coronario es la intervención cardiaca más común. Que más de doscientas cuarenta mil personas se la hacen con éxito, cada año, en los Estados Unidos, pero aquello fue fin de mundo para mí. Primero, porque me consideraba muy joven para someterme a una operación que, entendía, era asunto de viejos. Y segundo; porque las estadísticas correspondían a Norteamérica y no al Hospital Universitario de Maracaibo que es donde fui a parar, pues, la cobertura del seguro médico no daba para más, ya que si por mí hubiera sido, habría preferido el Hospital Episcopal San Lucas en el Centro Médico de Texas. Lo cierto es que salí airoso del entuerto cardiovascular, después de tres días enteros en la Unidad de Terapia Intensiva y de un poco más de una semana de hospitalización. Y yo creía que había sido lo peor, pero de vuelta en casa comenzó la verdadera pesadilla con la desquiciante dieta y las fastidiosas caminatas prescritas. Repito, para los médicos aquello fue una rajadura m