Y no lo reconocieron...

Por Valmore Muñoz Arteaga Por último, estando a la mesa los once discípulos, se les apareció y les echó en cara su incredulidad y su dureza de corazón, por no haber creído a quienes le habían visto resucitado La resurrección de Nuestro Señor Jesucristo es el momento crucial de toda la historia del Cristianismo. San Pablo, en su primera Carta a los Corintios afirma que “si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe” (1 Cor 15,14). La trascendencia de este acontecimiento compromete seriamente nuestra fe, ya que se opone de manera radical a todo lo que el ciclo de la vida de la que nos hablan constantemente en la escuela. La resurrección rompe de raíz con toda lógica humana. Muy a pesar de que en nuestra profesión de fe repetimos una y otra vez que creemos en ella, pues creemos en que Cristo así lo hizo, en el fondo, nos resulta perturbadora la idea en cuanto a que, como hemos dicho, rompe con todo principio racional y nos lanza desnudos ...