La fe hace grande al hombre pequeño
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Por Valmore Muñoz Arteaga En su Diario Filosófico , el pensador Ludwig Wittgenstein, escribió que para comprender el sentido de la vida era necesario creer en Dios, puesto que no son suficientes los hechos atribuidos al mundo para comprender a plenitud la realidad. Hay algo más allá que desnuda ante nuestros ojos el sentido profundo de la vida. Ese «algo más allá» sólo viene a nosotros a través de la fe. La fe nos abre las compuertas a un universo que le brinda un brillo especial y distinto a la opacidad limitada que descansa en la superficie de las cosas del mundo, ya que, por medio de ella, de la fe, nos coimplicamos con el trasfondo último de lo real. La fe pule con su transparencia nuestros ojos renovando la alegría del estar aquí y ahora con la lógica del amor. Conesa Ferrer explica que los principios de los cuales se alimenta la fe ayudan a organizar, interpretar y dar sentido a nuestras experiencias y pueden ser sostenidas racionalmente. El Papa Francisco nos recuerda...