HILO DE COMETA DE ISRAEL CENTENO

Hilo de cometa narra los "ritos de paso" de un adolescente venezolano que vive aún de sus mitos (la película Rebelde sin causa, el sexo iniciático, las primeras borracheras, las motos, el mar en verano...) con el contrapunto terrible de la tortura a la que es sometido su padre, un militar progresista, en medio de una de las muchas dictaduras de América Latina.Completa el volumen otra novela corta (nunca antes publicada, ni en Venezuela ni aquí: es rigurosamente inédita) de Israel Centeno: Retrato de George Dyer, que insiste en algunos temas ya presentes en Hilo de cometa y en Iniciaciones (Periférica, 2006). En el Londres y en la Barcelona de los años 80, donde vivió Centeno algún tiempo, el título de un cuadro del pintor Francis Bacon se nos ofrece como clave para adentrarnos en un territorio, como la propia obra de ese pintor, informalista y figurativo a la vez, expresionista y lírico, muchas veces doloroso; siempre sugerente. Una historia de amor entre hermanos y también una historia de exilio y extrañeza. Dos novelas cortas escritas con un lenguaje que algunos han llamado «volcánico». Vale para ambas lo que J. A. Masoliver Ródenas dijera ya sobre nuestra edición de Iniciaciones en La Vanguardia: «Nos sumergimos en un mundo de una intensísima carga erótica marcado por la violencia, por el incesto, por las transgresiones sexuales y por las contradicciones en el terreno político y social».
Hay que decirlo con claridad: un autor no apto para todos los públicos pero, sin duda, muy personal: alta literatura. Un novelista que, poco a poco, tras la excelente acogida de Iniciaciones, se está convirtiendo en escritor de culto aquí, como ya lo era en Venezuela.
Israel Centeno nació en Caracas en 1958. Su narrativa puede dividirse en dos etapas:La primera la constituirían Calletania (1992; próximamente en Periférica), El rabo del diablo (1994; próximamente en Periférica), Iniciaciones (publicada por Planeta Venezuela en 1996 y reeditada por Periférica en 2006) e Hilo de cometa (Planeta Venezuela, 1996), que ahora «rescatamos» junto a otra novela corta inédita de ese momento: Retrato de George Dyer.La segunda etapa en la obra de Centeno revisa algunos de los tópicos de la llamada «novela postmoderna» –y, a través de ésta, también de la novela de género–. Se agrupa en un conjunto que algunos han bautizado ya como «ciclo del exilio», que arranca precisamente con Exilio en Bowery (1997), para seguir con, hasta ahora, Criaturas de la noche (2000), El complot (2002), La casa del dragón (2004) y Bengala (2005), todas ellas aparecidas ya en Venezuela.
Nuestra edición de Iniciaciones obtuvo una importantísima recepción por parte de la crítica:«En una novela como la que comentamos, en la que la brevedad es un asunto que va parejo al tema que desarrolla, la tensión psicológica y la precisión en la escritura exigen sincronización, la ilusión de que una de sus instancias nunca queda subordinada a la otra. Difícil equilibrio que Centeno consigue plenamente.» (J. Ernesto Ayala-Dip, El País)«Israel Centeno ha convertido la narración de la biografía de los miembros de una familia de los llanos de Venezuela en un experimento. En el mejor sentido, podríamos hablar de que la lectura de esta historia constituye una aventura de-constructiva.» (Arturo García Ramos, ABC)«Iniciaciones es una novela de factura sobresaliente. La carga sexual es más latente que evidente. Así, la obra gana en emoción, profundidad. Centeno se convierte en un fotógrafo del deseo y la insatisfacción.» (Tamara García, Diario de Cádiz)«Su prosa tiene vocación poética, e invita al deleite de una segunda lectura.» (José Giménez Corbatón, Heraldo de Aragón)

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