Étude de femme, 1830 Dedicado al Marqués Juan Carlos di Negro LA marquesa de Listomère es una de esas jóvenes educadas en el espíritu de la Restauración. Es de buenos principios, ayuna, comulga y va muy adornada al baile, á los Bufos y á la Ópera; su director espiritual la permite aliar lo profano con lo sagrado. Siempre bien con la Iglesia y con el mundo, ofrece una imagen de la edad presente que parece haber tomado por epígrafe la palabra Legalidad. La conducta de la Marquesa tiene, precisamente en sí, lo bastante de devota para poder llegar bajo una nueva Maintenon á la sombría piedad de los últimos días de Luis XIV, y lo bastante de mundana para poder adoptar las galantes costumbres de los primeros días de aquel reinado, si volviese. Actualmente es virtuosa por cálculo, ó quizás por gusto. Casada hace siete años con el marqués de Listomère, uno de esos diputados que esperan la dignidad de par, cree quizás servir también con su conducta á la ambición de su familia. Algunas mueres a